BMW C 600 Sport Edición Especial. Toque exclusivo para el maxiscooter más deportivo

El C 600 Sport Edición Especial es la versión más exclusiva del maxiscooter de BMW. Además de su llamativa estética, que refuerza con los colores de sus preparaciones racing bautizadas con la sigla M, también tiene más potencia. Un maxiscooter perfecto para darle un toque deportivo a los desplazamientos diarios y disfrutar los fines de semana.

Una de las muchas virtudes del C 600 Sport Edición Especial es que resulta tan espectacular en parado como en marcha. Esta Edición Especial viste el luminoso Blanco Alpino como color principal, con franjas en Azul Lupino y Rojo Racing en ambos laterales, pintura que la marca reserva a sus preparaciones M, las más deportivas, dando una imagen agresiva que no pasa desapercibida. Su atractivo es indiscutible. Para comprobarlo, basta dejar el C 600 Sport en la calle y observar cómo se queda con la gente, pues hasta los que aparentan tener poco de moteros se giran para contemplarla.

El BMW Edición Especial es exclusivo en muchos detalles. La decoración exterior resulta espectacular, reforzándola el monoamortiguador, con el muelle en llamativo color rojo y el bonito y efectivo escape Akrapovic. Éste, además de cambiar el trazo del lado izquierdo del C 600 Sport, cambia también sus prestaciones, pues aumenta la potencia en 2 CV y el par en 1,8 Nm, además de reducir el peso en 1,2 kilos, emitiendo un sonido ronco y más personal pero sin que los decibelios molesten ni al conductor ni a los transeúntes. El resto no varía del modelo que deriva, a excepción del asiento Sport, siendo su comportamiento tan ejemplar como aquel y sus prestaciones algo más deportivas gracias al escape, tal como cito anteriormente.

Subirse al C 600 Sport es una operación fácil y más todavía acomodarse en él. Y es así porque el puente central que separa la zona de los pies no es exagerado, sorteándolo sin tener que elevar excesivamente la pierna. Lo segundo, porque la posición de conducción es muy cómoda, con el manillar bajo que propicia el cuerpo erguido y las rodillas sin tocar delante, pues hay espacio de sobra, y el asiento Sport antes citado que también contribuye a ello. Además, se llega perfectamente al suelo sin necesidad de tener la talla de un jugador de baloncesto, dándonos confianza enseguida, sobre todo al callejear, pues podremos ‘remar’ para sortear los coches a baja velocidad con los pies en el asfalto, algo que se agradece, especialmente en los atascos.

El equipamiento del maxiscooter es también de altura, como corresponde a tan exclusivo modelo, al que podremos incluir cualquiera de las variadas opciones que ofrece BMW para equiparla a nuestro gusto. El modelo de la prueba, por ejemplo, lleva el paquete Alta Gama, con luz diurna de leds, asientos calefactables, puños calefactables y control de presión de neumáticos, aumentando así el confort y la seguridad.

En marcha, el sonido que emite el Akrapovic no es nada estridente ni molesto. Retiro la pata de cabra, que además hace las funciones de freno de estacionamiento, invento BMW de prácticas ventajas, como el dejarlo en una rampa sabiendo que a la vuelta no lo encontraremos cuesta abajo porque está perfectamente frenado. Otro invento del fabricante alemán es el práctico y sencillo (las grandes soluciones suelen ser las más sencillas) FlexCase. Cuando la moto está con el caballete central, una pestaña libera el fondo del hueco que hay bajo el asiento, aumentando así su capacidad y permitiendo guardar a prueba de cacos dos cascos integrales o la compra realizada. Luego, al partir, un indicador en el cuadro nos dice que recojamos el FlexCase, avisándonos del por qué la moto no se pone en marcha como medida de seguridad. En la parte delantera, dos guanteras, una de ellas con llave, aumenta la utilidad del maxiscooter.

El C 600 Sport ya está en marcha (me encanta su sonido), pero antes hay que investigar toda la información que nos proporciona el completo cuadro de mandos. La esfera del velocímetro analógico está en la parte izquierda, que completa con una pantalla digital con el cuentavueltas y datos muy prácticos, como son el consumo (medio e instantáneo), presión de los neumáticos, velocidad media, dos parciales y un tercero que se pone a cero diariamente para saber cuánto recorremos en cada jornada, despreocupándonos porque él lo hace solito.

Con todo sabido, giro el acelerador y me mezclo en la vorágine del tráfico urbano de la gran ciudad. El BMW es rápido, ágil, dinámico y obediente. Sus 60 CV se notan (¡y de qué manera!), sobre todo cuando hay que salir rápido de alguna situación comprometida de las que a menudo se dan en la conducción entre coches: basta con roscar para que el potente motor nos saque del peligro (el vehículo que estando a nuestra altura quiere girar hacia nosotros; el autobús que se cierra estrechando el carril por el que circulamos, etc).

Otra de las ventajas del maxiscooter es su protección. Muchos lo tienen claro a la hora de comprárselo, pues saben de sus ventajas respecto a una moto. Otros, sin embargo, tienen dudas de elección, porque recelan de la polivalencia del scooter y si con él podrán viajar. Para los primeros, el C 600 Sport es un vehículo ideal para conquistar la ciudad, pero también la carretera, pues su potencia, respuesta de motor en los adelantamientos, velocidad punta y de crucero, consumo comedido, estabilidad y frenos (con ABS, por supuesto) lo hacen ideal para tantas propuestas.

Respecto a los segundos, los indecisos, decirles que el maxiscooter de BMW cuenta con una protección indudable, tanta como para ir a trabajar con traje (lo aconsejable es llevar al menos una chaqueta motera con protecciones, ya que podemos guardar la chaqueta bajo el asiento sin que se arrugue) y llegar impolutos. Además, la pantalla se regula manualmente en tres posiciones, aumentando la protección, ya sea en la gran urbe, como viajando. También el cambio automático CVT con correa y variador continuo y transmisión final por cadena en baño de aceite que lleva, es otro de los atributos que hacen ideal este vehículo para callejear. Basta con girar el puño derecho para gozar de sus prestaciones sin el hándicap de tener que cambiar de marchas en las continuas interrupciones a las que obliga el tráfico. Acelerar y disfrutar, sin más.

Y cuando llega el fin de semana, el BMW responde de maravilla, sólo o acompañado, pues se ha pensado en que sean ambos y no el conductor exclusivamente, los que disfruten del confort y seguridad del Sport. Y tampoco exige manos expertas para conducirlo, aunque sí para exprimir todas sus posibilidades, que son muchas. Es potente, efectivamente, y mucho, pero dosifica esa potencia, pues acelera progresivamente, sin brusquedades, pero de forma firme y constante, tardando sólo 7,1 segundos en pasar de 0 a 100 km/h.

Con el C 600 Sport Edición Especial he disfrutado más en carretera de montaña que en ciudad, y eso que en el día a día se desenvuelve de maravilla. Pero es que en curvas el maxiscooter es una delicia. La buena geometría de su excelente chasis, las óptimas suspensiones, con la horquilla invertida delantera, que cede muy poco en las frenadas al límite, y el monoamortiguador trasero, el buen reparto de pesos, bajo centro de gravedad y el perfecto equilibrio del conjunto, permite ir muy rápido en esos trazados. Es ágil y divertido, acepta de buen grado los cambios de dirección (en las eses, por ejemplo), tirándola a un lado y otra con total obediencia e incorporándose con celeridad. El motor es una delicia, saliendo de cada giro de inmediato (esa dualidad que apunto en líneas anteriores: si quieres ir tranquilo, su suavidad lo permite; si andas rápido, te va a complacer, porque también está hecho para ese tipo de conducción. Y llegada la curva, apurando al máximo, tiras de frenos (de magnífico tacto), respondiendo de inmediato, debiendo forzar mucho para que el ABS, nada intrusivo, entre en acción, proporcionando una mayor efectividad y seguridad.



Sin duda, el BMW C 600 Sport Edición Especial me ha parecido un maxiscooter espectacular. Y lo es por varias razones, su atractiva estética, que encandila; la capacidad de carga que tiene, sobre todo bajo el asiento con el FlexCase; su practicidad como moto urbana, protegiendo a sus ocupantes; su gran agilidad para sortear atascos y la diversión que proporciona en carretera, donde se muestra rápida, fiable, estable y muy segura, ya sea en trayectos cortos como viajes largos. Sin duda, el maxiscooter ideal para todo.

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