Por JMA
El C Evolution es un maxi-scooter que no deja indiferente. Produce las mismas sensaciones que cualquier moto: aceleración, equilibrio y aire en la cara. La diferencia del BMW es que no emite emisiones, es silencioso, tiene unas prestaciones magníficas y ‘la gasolinera’ la tienes en casa, pues cualquier enchufe vale, recorriendo 100 km con sólo 1,5 euros.
¡100 km con sólo un euro y medio!
“Adiós, hasta la noche”. Tras despedirte y cerrar la puerta de casa, bajas al garaje y allí está el C Evolution, nuestro maxi-scooter eléctrico, con su diseño deportivo, inspirado en el BMW C 600 Sport, y la acertada combinación de colores Blanco Luminoso y Verde Eléctrico. Desconectamos el cable de carga del enchufe doméstico, el mismo que utilizamos para el microondas, la cafetera o el secador del pelo, y guardamos el cable en el cofre situado bajo el asiento trasero, donde también cabe un casco integral.
El maxi-scooter está listo para hacer los 100 kilómetros de autonomía que tiene con cada carga, añadiendo 20 kilómetros más en condiciones óptimas. Para ello, es necesario conectarlo a la red durante 4 horas, a 12 amperios (3 horas con el cargador ultra rápido BMW), para que la batería de iones de litio esté a tope y sólo 2,5 horas para disponer del 80%. Esta es la primera virtud del C Evolution, que tenemos la ‘gasolinera’ en casa y con sólo 1,5 euros haces ¡100 kilómetros! (¡sí, has leído bien!), mientras que con nuestro C 600 Sport, que no es nada gastón, para hacer igual distancia deberemos desembolsar 6,5 euros en gasolina.
Le damos al contacto, encendiéndose la espectacular pantalla TFT de color. De gran tamaño y fácil lectura, el display nos informa del consumo de potencia en kW, gasto promedio en kW/h, consumo total, nivel de carga de la batería, velocidad media, tensión de la red de a bordo y de alto voltaje, así como la autonomía restante en kilómetros. En el centro del cuadro, los modos de conducción, que son cuatro: EcoPro, el más económico (y el de mayor recuperación de energía); Sail, o ‘navegación vela’, ideal para las autovías del extrarradio por su ausencia de retención; Road, el más parecido a un motor térmico y Dynamic, cuyas aceleraciones superan a cualquiera de los maxi-scooter del mercado, aunque también es la opción de mayor consumo.
Con carné de coche
Otra de las ventajas del C Evolution es que se puede conducir sin carné de moto o con el permiso A1, pues su potencia nominal declarada es de 15 CV, mientras que la potencia máxima (de pico) es de 48 CV.
Pulsamos el botón de arranque situado a la derecha del manillar y el movimiento es inmediato al girar el puño derecho debido, primero, al directo y preciso acelerador, segundo, porque la entrega de la potencia se produce desde el mismo momento en que aceleras, y, tercero, porque es automática, como todos los C de la marca.
Lo cierto es que nuestro maxi-scooter cautiva desde que lo ves, pero cuando ruedas con él, además de cautivar, convence. Un poder de convicción que empieza por su silencioso movimiento y la satisfacción de saber que no contaminas. Además, la entrega de potencia es lineal y constante, pues no hay cortes como en los motores de explosión, ni tampoco vibraciones. Sorprende agradablemente las reacciones del C Evolution, que son las propias de una moto, pues no por ser eléctrica carece de ellas. Al contrario, el maxi-scooter transmite la emoción, dinamismo y libertad congénitas al vehículo de dos ruedas, sólo que el BMW tiene un derroche de ingenio y tecnología con un fin: ahorrarnos un buen dinero, el que no gastamos en pasar por la gasolinera (y, por lo tanto, no contaminamos), además de otros dispendios que ahora explicamos.
Para conseguir la mayor autonomía, debemos escoger el modo EcoPro, que es el más económico de los cuatro. Y si con todos, salvo con el Sail, podemos recuperar energía al dejar de acelerar, recargando de nuevo la batería y aumentando la autonomía (de ahí que se pueda recorrer más de 100 kilómetros con una carga dependiendo de lo eficiente que seamos a la hora de darle al puño derecho), el citado EcoPro es con el que llegaremos más lejos.
1.500 euros de ahorro al año
El cuadro nos informa en todo momento y al detalle de la situación. En el centro del mismo hay dos escalas que se van iluminando, subiendo y/o bajando, según le demos al acelerador. La de la derecha muestra el consumo de energía y la de la izquierda la que recuperamos. Debajo, los dígitos que indican la carga total que nos queda y los kilómetros que restan de autonomía. Así, los acelerones los penaliza con menos kilómetros, mientras que la suavidad y mesura los premia con más. De esta forma y en pocos kilómetros, contando con la precisa y copiosa información del display, te conviertes en un experto en eficiencia al manillar, entablando contigo mismo un divertido y rentable concurso de “cuánta menos energía (kW) consumo hoy haciendo el mismo recorrido que ayer”.
En el lado contrario del EcoPro está el Dynamic. Como el par lo entrega instantáneamente (72 Nm, comparable al de un scooter de 750 cc), las salidas del C Evolution son inmediatas, fulgurantes. Para que te hagas una idea, en los primeros 200 metros es más rápido que cualquiera de los scooter existentes en el mercado, incluyendo su hermano C 600 Sport. Con una aceleración de 0 a 50 km/h en apenas 2,7 segundos, la sensación de velocidad es tan radical que no hay vehículo capaz de hacer sentir ese despegue inmediato. Por el contrario, el consumo de energía es mayor, pues mayor es la que le exigimos.
Pero la más destacable ventaja del C Evolution está en su economía, en el ahorro de dinero con el que beneficia a su propietario. Ya hemos dicho antes que con el eléctrico debemos desembolsar 1,5 euros (lo que nos cuesta una recarga) para hacer 100 kilómetros, mientras que en el C 600 Sport es el cuádruple de esa cantidad (6,5 euros) para hacer igual distancia. Si diariamente recorremos 100 kilómetros en nuestra jornada laboral y lo multiplicamos por los 1,5 euros, el gasto anual resultante es de 360 euros, mientras que para el C 600 Sport deberemos desembolsar unos 1.800 euros en gasolina al año, por lo que la diferencia puede llegar a 1.500 euros a favor del primero.
Y no hay que pasar por alto el hecho de que el C Evolution, al ser eléctrico, apenas necesita mantenimiento, mucho menos, por supuesto, que uno de gasolina, y el menor desgaste se traduce en ahorro de tiempo y dinero.
Subvenciones y ventajas fiscales
Las ventajas económicas del C Evolution, por ser eléctrico, no acaban en esos 1.500 euros de media que nos ahorramos al año en gasolina, sino que hay más. Porque al ahorro en combustible hay que sumar la bonificación de impuestos como el de Circulación. Además, se beneficia de no tener restricción de acceso al centro de las ciudades, en aquellas que han sido blindadas al tráfico rodado, como Madrid, cerco que se ampliará el próximo día 1 de enero con dos nuevas zonas como os informamos en esta News.