Tanto el conductor que busca la máxima eficiencia como el que persigue la mayor diversión posible tienen la máquina perfecta en el C Evolution, gracias a los cuatro modos de conducción disponibles: Road, Eco Pro, Sail y Dynamic. Todos ellos se amoldan a la perfección al estilo de pilotaje que se desee en un momento determinado.

El modo estándar es el Road. Con él, se logra la máxima aceleración y funciona al 50% el sistema de recuperación de energía durante las desaceleraciones y las frenadas. En este caso, la máxima autonomía disponible es de 100 kilómetros.

El Eco Pro optimiza aún más la eficiencia del C Evolution. El grado de recuperación de energía es máximo, de ahí que el conductor siente que se produce un mayor frenado, una mayor retención, al dejar suelto el acelerador. Asimismo, el empuje resulta mucho más suave y progresivo. De este modo, la autonomía puede incrementarse hasta un 20%.

Con el Sail, sólo se carga la batería en las fases de frenado. Por ello, al dejar de acelerar, el piloto tiene la sensación de planear, debido a una ausencia casi total de retención. Esta percepción no se puede tener en una moto convencional con mecánica de combustión.

Por último, el Dynamic combina máxima aceleración y elevada recuperación de energía. Está, por lo tanto, destinado a los deseosos de una conducción dinámica.

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