Como los C 600 Sport y C 650 GT, el C Evolution, con un centro de gravedad bajo, está dotado de un fantástico chasis con el que el conductor es capaz de mantener de forma sencilla la trayectoria a altas velocidades y realizar con facilidad maniobras a bajas velocidades en el tráfico urbano.
Para lograr un dinamismo sin parangón, los ingenieros ubicaron la batería en la parte más baja de la moto y conformaron una estructura híbrida, de gran rigidez torsional, compuesta por un bastidor central de aluminio inyectado que aloja el brazo basculante como elemento principal. Tanto las estructuras de tubos de acero como el subchasis están atornillados a dicho bastidor central, lo que redunda en un peso bajo, semejante al de los C 600 Sport y C 650 GT.
En la suspensión delantera, se encuentra una horquilla invertida, con tubos de 40 mm de diámetro y muelle con un recorrido de 120 mm, mientas que la rueda trasera se guía mediante un monobrazo basculante. Por su parte, una pata telescópica, montada directamente en el lado izquierdo y con precarga ajustable, se ocupa de las funciones de amortiguación y suspensión. En cuanto a las llantas, ambas son de aleación ligera y de 15 pulgadas.
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