Para lograr la máxima autonomía posible, el C Evolution convierte en eléctrica la energía cinética de las desaceleraciones y las frenadas, y carga la batería. Asimismo, dispone de una útil y práctica marcha atrás auxiliar, que se activa desde un pulsador cercano al manillar izquierdo y se avisa en el display TFT.
Como los C 600 Sport y C 650 GT, el C Evolution, con un centro de gravedad bajo, está dotado de un fantástico chasis con el que el conductor es capaz de mantener de forma sencilla la trayectoria a altas velocidades y realizar con facilidad maniobras a bajas velocidades en el tráfico urbano.
La seguridad es primordial para BMW Motorrad. Por eso, se ha dotado al C Evolution de un potente equipo de frenos y de un sistema antibloqueo ABS específico. Además, el maxiscooter eléctrico es el primer vehículo de dos ruedas que cumple las normas ISO 26262 de seguridad funcional y ECE-R100 de seguridad de sistemas de alto voltaje.
Dentro del completo equipamiento de seguridad del C Evolution, se encuentra el Torque Control Assist (TCA), similar al programa electrónico de estabilidad que usan las BMW con motor de combustión. Su función es limitar el par motor si se produce un deslizamiento peligroso de la rueda trasera.
Uno de los muchos atractivos de los BMW Motorrad Days en Formigal es poder probar la gama del fabricante alemán. En la reciente edición, celebrada el pasado mes de septiembre, fueron muchos los que condujeron los BMW C 600 Sport y C 650 GT por los alrededores de la estación pirenaica, coincidiendo todos ellos en la deportividad, agradable manejo y comodidad de los maxiscooter BMW Motorrad.
No siempre se tiene la oportunidad de probar un modelo tan revolucionario como el BMW C Evolution eléctrico que todavía no ha salido al mercado. Por eso, cuando la marca alemana nos ofreció hacerlo en los BMW Motorrad Days en Garmisch, agradecimos la gentileza con un rotundo sí. La prueba fue un cúmulo de sensaciones, porque rodar con un maxiscooter que no hace ruido, que no consume ni contamina y sintiendo el placer de conducir, es algo de difícil descripción.
Con el BMW C 600 Sport he callejeado, trabajado, he ido de compras, de tapeo, he deslumbrado (la moto, claro), terrazeado, curveado, viajado, he salido con los amigos, emocionado con puestas de sol o contemplado el beso de unos enamorados. He cabalgado incluso y también navegado. Todo eso y más lo he vivido con el maxiscooter de BMW Motorrad y para los escépticos aporto las fotografías que lo demuestran.